jueves, 2 de agosto de 2012

La naturaleza maestra de los grandes pintores

Édouard Manet (1832 - 1883)
Un aforismo habitual que tenía Edouard Manet era que nadie tendría que pintar paisajes y figuras del mismo modo, basándose en el mismo procedimiento y en los mismos conocimientos; ni tampoco – añadía- dos paisajes y dos figuras distintas.  En definitiva, cada obra tiene que ser una nueva creación del espíritu.  La mano – es cierto- conservará algunos secretos adquiridos del oficio, pero el ojo debería de olvidarse de todo lo que ha visto y aprender desde el principio las lecciones del momento.  Es decir, abstenerse de la memoria y ver sólo lo que tiene frente a sus ojos como si fuera la primera vez. 

Y la mano debería ser un instrumento impersonal guiado sólo por la voluntad, que se olvida de lo que antes aprendió.  Y, en cuanto al artista, a sus sentimientos individuales, a sus gustos particulares, por el momento deben dejarse de lado, ser absorbidos o ignorados para poder gozar la vida personal.  

Los grandes artistas del impresionismo tuvieron que resistirse a los cánones y conceptos de la pintura clásica, esto les llevo a ser rechazados por la crítica de la época, hasta que por fin lograron su reconocimiento como creadores de un nuevo género que sería el comienzo de la pintura moderna, todos los impresionistas coincidían en la importancia de estudiar la naturaleza con todo su movimiento, el cambio en color dependiendo de la hora del día, la estación, etc. fueron unos maestros de la luz, Claude Monet por ejemplo podía pintar el mismo motivo decenas de veces, desde puntos de vista o condiciones de luz diferentes, eso lo llevo a tener un ojo tan preciso, que era capaz de plasmar en sus telas el más sutil cambio en un paisaje. 

Estudio de Monet de la Catedral de Rouen
Los impresionistas no eran muy dados a pintar en estudio, ellos preferían pintar “en plein air” para ellos el movimiento, la luz, el agua, la naturaleza era su mayor fuente de inspiración. 

Hoy veía una entrevista con un artista al cual conocí hace unos años, el maestro Aníbal Gil, cuando el periodista le pregunto que cual sería su consejo para los artistas que apenas comienzan en el arte, Anibal Gil decía: El gran error de los artistas nuevos es que basan sus trabajos en la fotografía y los medios digitales, y esto es un error, hay que salir a la calle y al campo a dibujar, a pintar el movimiento, hay que estudiar a la naturaleza, Anibal Gil dice que aprendió esta lección y le deba mucho a ella su vigencia en el arte, Anibal Gil dice que le gusta mucho ir a pintar al parque Bolívar o al de Berrio a dibujar al las personas en su cotidianidad, que es un gran ejercicio. 

Acuarela de Anibal Gil